Ingredientes:
500g de fresas.
400g azúcar glas
1/2 naranja (zumo).
1/2 limón (zumo).
350 ml nata líquida.
El recipiente donde vamos a preparar el helado lo metemos al congelador para que vaya enfriándose.
Tamizamos el azúcar glas en un bowl.
Lavamos las fresas, quitamos el tallo y picamos en trozos, luego hacemos con ellas un puré con ayuda de una batidora. Se cuela pasándolo por un colador para quitar todas las semillitas de las fresas.
Mezclamos el jugo de las fresas con el azúcar glass envolviéndolo bien y se le añaden los jugos de naranja y limón. Guardamos en el refrigerador para que enfríe.
Batimos la nata hasta montarla y mezclamos con la la mezcla de jugos y azúcar que teníamos enfriando.
Ahora vertimos en el molde o recipiente que habíamos metido a congelar, y lo tapamos con un papel metálico, lo guardamos en el congelador.
Pasada una hora y media sacamos y revolvemos bien buscando que quede uniforme. Este paso es opcional pero lograremos que quede mas cremoso si lo sacamos unas horas después que vemos el helado hecho y lo revolvemos mucho, para luego meterlo al congelador de nuevo.