Contienen 35 calorías por cada 100 gramos. De cada 100 gramos de fresas, 90 gramos son agua, 7 g son carbohidratos, más de 2 g son de fibra, 0.7 g de proteína vegetal y 0.5 g de grasa.
La fresa es rica en vitamina C y también tienen otras vitaminas como E, B3, B6, B2, B1, B9 y A (betacaroteno). Son una buena fuente de minerales como potasio, fósforo, calcio, magnesio, sodio, hierro, yodo y zinc.
Las fresas son una opción excelente para personas con diabetes o que tengan que vigilar los niveles de glucosa en sangre. Contienen muy pocos carbohidratos y su índice glicémico es bajo.
Aportan vitaminas y minerales muy beneficiosos para la salud, otro gran aporte de las fresas son su contenido en fibra soluble. Esta fibra ayuda a mantener la regularidad en el baño y a prevenir o mejorar el estreñimiento.
Ayudan a cuidar la salud de nuestros ojos y prevenir o retrasar la aparición de enfermedades degenerativas relacionadas con la vista. Los beneficios de las fresas para la vista se encuentran en unos pigmentos que contienen llamados la zeaxantina y luteína, que tienen un efecto protector.
Para las personas con tensión arterial alta las fresas son ideales porque tienen muy bajo aporte de sodio pero un alto contenido en potasio.
En proporción, las fresas tienen mayor contenido en vitamina C que las naranjas. Además las fresas contienen otros antioxidantes como las antocianinas, unos flavonoides que contribuyen a retrasar el envejecimiento, ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares y el cáncer. La fresa es una fruta que destaca por su contenido en antioxidantes.
Puede contribuir a que tengamos una boca más sana debido al xilitol que contienen. Este compuesto ha demostrado ser eficaz para combatir la desmineralización de los dientes, proteger el esmalte y reducir la placa bacteriana.
Al aumentar la formación y expulsión de orina, la diuresis, se elimina el líquido acumulado en el organismo y los productos de desecho que se generan. Esto es beneficioso para las personas con retención de líquidos, para los que tienen gota o artritis.
Las fresas ayudan a prevenir o mejorar los casos de anemia ferropénica, es imprescindible incluir en la dieta alimentos ricos en vitamina C, porque esta vitamina es imprescindible para que se pueda absorber correctamente el hierro.
La fresa tiene un efecto antiinflamatorio debido al ácido salicílico que contiene. También destacar que las personas que sean alérgicas o tengan reacciones adversas a la aspirina podrían serlo a las fresas y viceversa, pudiendo causar urticaria.
Debido a su contenido en vitamina C y en agua, las fresas contribuyen a mantener una piel joven e hidratada porque la vitamina C favorece la producción de colágeno y la renovación de la piel.
Aunque el contenido de ácido oxálico de las fresas es bajo, las personas con insuficiencia renal o con piedras o cálculos renales causados por oxalato no deben consumir fresas y otros alimentos que lo contengan en exceso.